Después de que el gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu aprobara los planes para tomar todo el territorio de Gaza, comenzaron las protestas antigubernamentales en Israel. Cientos de personas se congregaron frente al Parlamento israelí, para pedir un acuerdo con Hamás que garantice la liberación de los rehenes que siguen retenidos en Gaza.
Si Israel, se apodera de todo el territorio gazatí, ampliaría enormemente sus operaciones y crearía una gran oposición internacional.
El nuevo plan, d apoderarse y terminar de invadir Gaza, supuestamente ayudaría a Israel a lograr sus objetivos bélicos de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes.
Israel también exige que, cientos de miles de palestinos se trasladen al sur de Gaza. Esto indica su desplazamiento forzoso y agravaría una crisis humanitaria ya de por si existente.