La Unión Europea citó formalmente a la representación rusa en Bruselas, liderada por Karen Malaya, en respuesta al ataque ruso que dañó gravemente la delegación europea en Kiev.
“Ninguna misión diplomática debe ser nunca un objetivo”, declaró la representante de la UE, Kaja Kallas.
El ataque nocturno, parte de la campaña de Moscú para sembrar el terror y el caos, causo la muerte de al menos 14 personas, dejó decenas de heridos, y causó importantes destrozos en Kiev, capital de Ucrania.
Dos misiles rusos, cayeron a 50 metros de la delegación en el lapso de 20 segundos. El edificio del British Council –organismo que conecta al Reino Unido con el mundo- también resultó dañado.
La Convención de Viena de 1961, protege los locales diplomáticos y consulares contra intrusiones o daños, aunque es frecuente que estos edificios tengan daños en tiempos de guerra.
El Kremlin, muestra su desinterés por respetar las normas internacionales a lo largo de la invasión a gran escala de Ucrania.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ya prepara el paquete de sanciones número 19 contra Rusia.