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Internet para todos cuando no se vaya ‘la luz’

¿Puede la CFE ser proveedor de internet confiable? Una apuesta arriesgada pero necesaria.
El reciente apagón que paralizó Campeche, Yucatán y Quintana Roo dejó al descubierto una verdad incómoda: la infraestructura eléctrica mexicana está lejos de ser robusta.

Más de dos millones de usuarios quedaron sin luz por una falla en una línea de transmisión, afectando hospitales, semáforos, comercios y servicios básicos.

 

En este contexto, surge una pregunta inevitable: ¿puede la Comisión Federal de Electricidad (CFE) convertirse en un proveedor confiable de servicios de internet?

Desde 2019, la CFE opera una filial llamada ‘Telecomunicaciones e Internet para Todos’, con la misión de llevar conectividad a zonas marginadas. La idea es noble, incluso urgente, en un país donde millones de personas aún viven desconectadas. Pero la ejecución enfrenta obstáculos estructurales que no pueden ignorarse.

La CFE arrastra décadas de abandono en su red eléctrica. Si no puede garantizar energía estable en regiones clave como la Península de Yucatán, ¿Cómo puede asegurar conectividad digital, que depende directamente de esa misma red?

Además, su experiencia en telecomunicaciones es limitada, y los puntos de acceso gratuitos que ha instalado, aunque valiosos, no ofrecen la calidad ni la continuidad que exige el mundo digital actual.

Sin embargo, desestimar por completo el proyecto sería un error. La CFE tiene una ventaja estratégica: posee una red nacional de fibra óptica que podría ser la columna vertebral de una conectividad social.

Si se fortalece su infraestructura, se automatiza su red y se establecen alianzas con expertos del sector, podría convertirse en un actor clave para cerrar la brecha digital en México.

La clave está en redefinir su rol. No como competidor de los grandes operadores urbanos, sino como proveedor social en comunidades donde nadie más quiere invertir. Un modelo híbrido, transparente y bien financiado, podría transformar la CFE en un puente hacia la inclusión digital.

Pero para lograrlo, primero debe demostrar que puede mantener las luces prendidas.