En el espacio aéreo del estado Apure, al suroeste de Venezuela en la frontera con Colombia, las fuerzas armadas venezolanas, detectaron un avión que ingresó por el este del país sin emitir código de identificación, sin plan de vuelo y con el transpondedor apagado.
El comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, informó que se ordenó la interdicción inmediata con tres cazas F-16 de la Aviación Militar Bolivariana.
La aeronave fue declarada ilegal y hostil al no acatar el protocolo establecido en la Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aéreo Venezolano.
Los radares de alerta temprana identificaron un “vector en movimiento” que ingresaba desde el estado Bolívar hacia el oeste. Se desplegaron cazas F-16 para interceptar y obligar a la aeronave a realizar un aterrizaje forzoso en Apure, donde fue inmovilizada en tierra.
El hecho ocurre en medio de tensiones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, lo que refuerza la narrativa oficial de defensa de la soberanía nacional.
Estas intercepciones no son aisladas: Venezuela ha reportado en varias ocasiones la neutralización de aeronaves vinculadas con actividades ilícitas en zonas fronterizas.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, sostiene que estas acciones buscan garantizar la seguridad y control del espacio aéreo, especialmente en regiones sensibles como Apure, donde confluyen rutas de narcotráfico y movimientos irregulares.
