El proyecto, impulsado en colaboración con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, INAOE; busca abrir en 2026 y ofrecer una experiencia única en el país.
El museo tendrá salas interactivas, recorridos guiados, exhibiciones científicas y observaciones astronómicas, todo enmarcado por uno de los telescopios más avanzados del mundo.
En un ambicioso esfuerzo por acercar la ciencia a la ciudadanía y posicionar a Puebla como un referente en astroturismo, el gobierno estatal anunció la construcción de un museo espacial junto al Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, GTM; ubicado en la cima del volcán Sierra Negra, a más de 4,500 metros sobre el nivel del mar.
La ubicación del GTM, dentro del Parque Nacional Pico de Orizaba, representa una oportunidad y un desafío.
Las condiciones extremas de altitud –más de 4,500 metros sobre el nivel del mar-, las bajas temperaturas entre 14 y 16 grados Celsius de día, y mínima nocturna entre 5 y 8 grados Celsius-, la oxigenación reducida que causa riesgos como: mal de altura, fatiga, mareos, dolor de cabeza y náuseas, obligará a disponer de protocolos médicos y de seguridad para los visitantes.
Se planea instalar una réplica del telescopio a escala, en el Parque Flor del Bosque, en la zona metropolitana de Puebla, para los que no puedan subir.
La iniciativa también incluye sitios como el Campo Geotérmico de ‘Los Humeros’ y centros de investigación en la región.

Además, deberá capacitarse al visitante para que no use telefonía celular, ni vehículos automotores, flashes de fotografía, o equipos de radiocomunicación, durante la visita al Gran Telescopio Milimétrico, porque las vibraciones y electromagnetismo pudieran descalibrar su delicado mecanismo.
De hecho, su ubicación es zona restringida.
Puebla se posiciona en la creación de espacios que combinan ciencia, educación y turismo, con el entorno natural de alto valor ecológico y astronómico.
El cielo ya no será el límite, sino el punto de partida.