La emblemática ciudadela inca de Machu Picchu, orgullo nacional y símbolo cultural de Perú, enfrenta la posible pérdida de su título como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.
La organización suiza New Seven Wonders, responsable de otorgar este reconocimiento, le advirtió a Perú, que la permanencia de Machu Picchu en la lista de las siete maravillas, depende de una gestión turística sostenible, una conservación adecuada del patrimonio y una coordinación institucional efectiva.
Hay factores que han encendido las alarmas: el exceso de turistas supera la capacidad del sitio y causa deterioro en estructuras arqueológicas y afecta la percepción del turista.
Las anomalías en la venta de boletos, revelan prácticas poco transparentes en el sistema de entradas. Eso causa conflictos sociales y descontento entre los visitantes.
Transportación deficiente, debida a la revocación de permisos a empresas de transporte, que causa paros y deja a miles de turistas varados.
El incremento en los precios genera críticas de visitantes nacionales y extranjeros.
Además de la poca coordinación institucional, la desorganización entre autoridades locales, regionales y nacionales que dificulta una operación efectiva.
Jean-Paul de la Fuente, director de New Seven Wonders, opina que “la conservación de Machu Picchu como maravilla del mundo depende de una acción urgente del Estado peruano.
El Ministerio de Cultura de Perú responde que Machu Picchu no está en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO y que se están tomando medidas para mejorar la gestión del sitio.
Sin embargo, New Seven Wonders insiste en que el reconocimiento como maravilla moderna es independiente, y requiere esfuerzos sostenidos.
