Todo indica que Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, es uno de los líderes de “La Barredora”, una célula del CJNG, que operó con impunidad durante años en el sureste mexicano.
Su captura en Paraguay y su expulsión a México, revela una compleja red de corrupción institucional y crimen organizado.
Modus operandi en Tabasco
Según la carpeta de investigación -FED/FEMDO/FEITATA-JAL/0000224/2025- de la Fiscalía General de la República, Bermúdez Requena dividió el estado en zonas controladas por lugartenientes que le entregaban semanalmente hasta 2 millones de pesos. Las actividades incluían: Venta de droga y tráfico de armas, robo de gas LP y huachicol, extorsión a negocios y escorts.
La red de Hernán Bermúdez Requena , tráfico de migrantes, y un largo etcétera.
Bermúdez Requena, tenía reclutados a más de 60 policías estatales, que recibían pago de $5,000 semanales para realizar tareas delictivas como vigilancia, sicariato y protección de cargamentos.
Después de su renuncia en enero de 2024, Bermúdez Requena, ingresó ilegalmente a Paraguay por la frontera con Brasil; vivía en una casa de lujo en Asunción –capital de Paraguay- manteniendo un bajo perfil, pero con vida social activa.
Su esposa, quien sí entró al país legalmente, fue clave para su localización, gracias al rastreo de sus tarjetas de crédito.
El periodista Juan Carlos Dos Santos señaló que el entorno económico y migratorio flexible de Paraguay fue “tierra fértil” para que Bermúdez intentara instalar una nueva red criminal.
Reportes de inteligencia revelan que Bermúdez operó bajo el amparo de altos funcionarios, incluyendo vínculos con el expresidente Andrés Manuel López Obrador y el exgobernador Adán Augusto López.
A pesar de los informes de la SEDENA, su red delictiva se mantuvo activa por años.
Actualmente, Hernán Bermúdez Requena, está recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, mientras se espera que sus declaraciones revelen más nombres vinculados a esta red de corrupción y crimen organizado.